12 de noviembre de 2006

la vuelta

3/09/06 La vuelta por Montevideo ha signado la frontera de mi vida. Se avivó otra vez la sensación de que no pertenezco a ningún lugar tal como lo sentía antes de la Gran Partida. La familiaridad de los lugares se establecen en mi tan fuerte que el viaje que los intermedia no logra separar. Me encontré con relativamente poca gente pero en reiteradas ocasiones, lo que hizo mas profundo el encuentro. Compartimos momentos simples de charlas con mate o vino o chivito o bizcochos o porros o pizza o todo mezclado donde me enteré de sus vidas y ellos de la mía mirándonos a los ojos y viendo nuestros gestos sin letras entre medio. Conocí a algunos de sus personajes y vivi algunos de sus desencuentros. Me encontré con algunos cambios personales fuertes y con otros sutiles. A veces me sentí como si me hubiera metido a través de un viaje virtual, sin ser vista unas veces o interactuando otras. Me pregunté a veces que modificaciones veian en mi los que me encontraba (además de las obvias). Mi padre de cierta manera se disculpó por mi niñez carente de padre real, casi presionado por mi madre que siempre detectó que yo lo necesitaba. Mi madre me cuenta que extraña despertarse conmigo en la cama y en la casa. Se siente sola y yo no puedo hacer mucho. Me cagué de frio como hace tiempo no me pasaba. Volví llena de Amor, con deseos de volcarlo hacia la humanidad entera, así como en otros momentos de mi vida estuve convencida de querer adquirir Lucidez o en otros, Humildad. No he logrado adquirir completamente ninguno pero el deseo de va impulsando mi camino al menos. También volví con el deseo de crear un grupo de amigos. Cómo es posible que no lo haya logrado después de tanto tiempo? Qué es lo que no funciona? Me resulta difícil integrarme a la sociedad catalana y me resulta difícil encontrar uruguayos con caracterísiticas en común. Sigo estudiando la manera de curar a las personas o al menos de aliviarlas. Me encontré con las noticias televisivas de la emigración de alguna gente del sur de España hacia Francia para laburar en los viñedos. Familiares llorando e hijos que se quedan solos porque ambos padres parten por UN MES a trabajar allí. Resulta paradójico pensar que muchas madres sudamericanas dejan a sus hijos, cruzan el océano y se establecen en España y durante AÑOS los mantienen a la distancia.

2 de noviembre de 2006

LOS PILARES DE LA TIERRA

Altamente recomendable. Te traslada a una tierra de luchas y desdichas interminables en una época donde las cosas definitivamente eran diferentes. Los poderes de la iglesia que se equiparaban a los de los reyes. Los feudos controladores y aterradores que mataban de hambre a sus pueblos. Las alianzas de poder que cambiaban con el viento y con las guerras.