26 de junio de 2006

Noche de San Juan

Interesante el festejo....Aquí en Catalunya se festeja comiendo "Coca" que es un tipo de bizcocho de frutas, piñones o chicharrones y encendiendo hogueras en las playas y saltando sobre ellas. Nosotros, con muy poca experiencia en nuestro haber, apenas logramos encender un fueguito que duró un suspiro, pero al menos disfrutamos de la coca, muy rica por cierto, sobre todo a las 3 y media de la mañana. Eramos cuatro y nos llevamos 18 latas de cerveza y 6 de cocacola. Como solamente dos tomábamos alcohol, apenas llegamos a consumir la mitad. He descubierto que uno se puede volver alcohólico muy fácil en este país cuando podés comprar 24 latas y solamente gastar 10 euros. Otros que estaban muy organizados llevaban sus mesitas, sillitas, guitarras, xambés, parafina líquida (para avivar el fuego), tablas de obra, generadores, equipos gigantes de música, antorchas, alcoholes de colores variados, bebidas gaseosas de colores variados. Nos prometimos para el año que viene mejorar nuestras condiciones, sobre todo, lo que tenga que ver con el mantenimiento del fuego...

UNA BREVE DEL SIGNIFICADO DE LA FIESTA: Antes de cristianizarse esta fiesta, los pueblos de Europa encendían hogueras en sus campos para ayudar al Sol en un acto simbólico con la finalidad de que "no perdiera fuerzas"

Las raíces de tan singular noche hay que buscarla en las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo, que se celebraban en el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador.

Los romanos, por su parte, dedicaron a la diosa de la guerra Minerva unas fiestas con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas en aquellos días.
El cristianismo fue experto en reciclar viejos cultos paganos: El capítulo primero del evangelio de San Lucas nos cuenta de la siguiente manera el nacimiento de Juan: Zacarías era un sacerdote judío que estaba casado con Santa Isabel, y no tenían hijos porque ella era estéril. Siendo ya viejos, un día cuando estaba él en el Templo, se le apareció un ángel de pie a la derecha del altar. Al verlo se asustó, mas el ángel le dijo:"No tengas miedo, Zacarías; pues vengo a decirte que tú verás al Mesías, y que tu mujer va a tener un hijo, que será su precursor, a quien pondrás por nombre Juan. No beberá vino ni cosa que pueda embriagar y ya desde el vientre de su madre será lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos para Dios". Pero Zacarías respondió al ángel: "¿Cómo podré asegurarme que eso es verdad, pues mi mujer ya es vieja y yo también?". El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, que asisto al trono de Dios, de quien he sido enviado a traerte esta nueva. Mas por cuanto tú no has dado crédito a mis palabras, quedarás mudo y no volverás a hablar hasta que todo esto se cumpla". Sin embargo en el momento de nacer San Juan recuperó milagrosamente la voz, como se lo había predicho el ángel Gabriel. Rebosante de alegría, la tradición religiosa dice que encendió hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia. Cuando siglos después se cristianizó esta fiesta, la noche del 23 al 24 de junio se convirtió en una noche santa y sagrada, sin abandonar por eso su aura mágica.

2 comentarios:

Magda dijo...

Son curiosas las "causalidades", ayer acabo de terminar "El péndulo de Foucault" de Umberto Eco y no había notado que justo estos días son los que también escoje el libro para terminar....¿Ya lo leiste?. Creo que la utilidad de la noche de San Juan en la obra es más curiosa, por decirlo de cierta manera. Excelente libro...

megagoby dijo...

Intenté leerlo si pero no lo logré. Lo tengo pendiente para algún otro momento en el cual pueda adentrarme en su lenguaje... igual me pasó con Borges hasta que lo logré y me encantó. Gracias por el granito de arena depositado en mi curiosidad.